viernes, 4 de abril de 2014

PICO DEL BUITRE DESDE EL CORTIJO DE LEZAR

BUITRE (2.021 m)

LA GRAN MURALLA

23 - 3 - 14

He subido muchas veces al Buitre de Castril pero nunca por aquí. Siempre es agradable encontrar nuevos caminos. Nos quedan muchos más regalos por abrir.

"Hoy me he levantado muy temprano. La lumbre de la chimenea ya hacía tiempo que se había apagado por lo que hace algo de fresco en la casa. Me he calzado las albarcas atadas con zarrias y he salido casi con los primeros rayos de sol  del Cortijo  camino de darle vuelta al ganado que tengo arriba, en los prados del Buitre. Subí las ovejas hace un par de semanas. La nieve ya se ha retirado y los primeros pastos verdes de la primavera empiezan a despuntar por las hondonadas. Voy cargado con mi zurrón, donde llevo algo de comida y tabaco. Hace algo de frío por lo que me he llevado la zamarra; puede que a mediodía haga incluso calor pero no me puedo confiar. No es la primera vez que me mojo o me nieva en un día primaveral. Me dirijo a la salida del barranco y cojo el sendero que sube pegado a las paredes, hacia la izquierda, donde a cada paso noto el crepitar de las piedrecillas bajo mis pies. Hay un árbol que parece que se ha secado y un pequeño derrumbe de piedras que ha caído me obliga a desviar el camino. Ya he pasado tantas veces por aquí que ya no me fijo en las cosas. Llego a un montón de piedras arrumado contra la pared que me sirve para subir más comodamente. Por este sitio acorto el camino y me ahorro una gran vuelta para subir a los prados. La pared está seca, menos mal, porque otras veces me las he visto tiesas. Me agarro de todas maneras a algún saliente y empiezo a remontar aunque algunas veces me molesta el gancho que llevo como bastón por si tengo que coger alguna oveja. Para la derecha, para la izquierda. Voy buscando un pino solitario que hay en la canal y por allí me meto. Tengo algunas piedras puestas en el camino, para recordar el paso, aunque me lo se de memoria. Un salto, un repecho, una cresta. Poco a poco voy ganando altura. Ya veo el Cortijo y el río hay abajo, hasta veo Castril. Miro hacía arriba y veo el collado. Allí descansaré. Daré un trago y seguiré subiendo."

Quien sabe. Tal vez las cosas sucedían así, o no.

Esta excursión la he hecho con los amigos del Club Montañero de Murcia de la mano de  Agustin Aleman y demás acompañantes que nos han brindado la posibilidad de subir al Buitre por un "camino nuevo". Gracias a las indicaciones de Victoriano, el pastor que vive en el Cortijo de Lezar y que tantas veces habrá subido por aquí, hemos alcanzado el pico por un paso, rebautizado como "paso de Victoriano", que nos permite ganar altura rápidamente salvando la muralla pétrea casi infranqueable de las paredes del barranco del Buitre.


La ruta de inicio es clara. Si nos ponemos de frente de la salida de aguas del barranco de Castril, veremos hacia nuestra izquierda, un senderillo que va pegado a las paredes y que se interna hacia un bosquecillo de pinos. Justo a su altura, y cuando la pendiente empieza a descender, nos fijaremos en un montón de piedras, que en su día tuvo que facilitar un acceso más cómodo, que será el punto de partida para subir a la pared.
Para evitar algún accidente, los miembros del Club han equipado este tramo con una cuerda, si bien, se puede hacer sin necesidad de ella ya que hay buenos agarres.


En este punto iniciamos la subida por la roca.



El Cortijo de Lezar. Ya vamos cogiendo altura.


Una vez superado este resalte. Subiremos un poco más por la terrazas hasta llegar a la segunda pared donde giraremos hacia nuestra izquierda en busca de una canal.


Bordearemos la pared en dirección suroeste, hacia un barranquillo, al cual no descenderemos sino que remontaremos hacia el collado del la Peña del Nido del Buitre (Alpina).



Desde el Collado, iniciaremos una fuerte subida en dirección a Los Calarillos, donde tendremos las primeras vistas de la impresionante cabecera del Barranco del Buitre.




Desde Los Calarillos, ya tendremos justo enfrente de nosotros la antecima del Pico del Buitre. Nos dirigiremos hacia él buscando el mejor camino entre restos de senderos y pasos de animales.


Una vez superada la antecima solo nos queda un pequeño collado para alcanzar el Pico del Buitre, de cuya cima no tengo fotos puesto que se puso a llover.
Para bajar, nos dirigiremos hacia los prados del Buitre, pasando junto a la fuente y cerca de un pequeño refugio de pastores que hay en el collado. Tomaremos entonces dirección norte, hacia la Cabrilla, siempre por un sendero que hay por el lado izquierdo del collado o cresta divisoria de aguas entre el barranco del Buitre y el barranco de Enmedio.

Los prados del Buitre. Todavía le falta un poco más de color verde para coger su máximo esplendor.



Senderillo del lado oeste del collado divisorio de aguas entre el Castril y el Guadalentín.


Justo al salir del collado y antes de iniciar la subida al Alto de la Cabrilla, buscaremos un sendero hacia nuestra derecha que empieza a bordear toda la cabecera del Barranco del Buitre para situarse en su descarnada vertiente izquierda y así empezar el descenso a media ladera en busca de la salida.




Nuestro objetivo será un collado evidente que veremos al fondo. Al llegar a él, derivaremos nuestra marcha hacia la izquierda bajando a un barranquillo, el cual andaremos hasta dar con un tornajo con fuente, donde abandonaremos el eje del barranco para buscar un sendero hacia nuestra derecha.

Llegando al collado, donde giraremos hacia nuestra izquierda.


Tornajo


Una vez cogido el sendero desde el tornajo, el camino continua sin ganar ni perder altura buscando las paredes que dan vistas al río Castril para buscar un paso "practicable" que no lleve de nuevo al Cortijo de Lezar.


La presa del Portillo, al fondo, entre la niebla.


Lo que nos queda por bajar, que no es poco.


Bajada por el Chinar. Una vieja senda arriera, bastante derruida, nos lleva de manera asombrosa de nuevo al Cortijo de Lezar.


Llegando de nuevo al Cortijo


Longitud: 14,5 kilómetros.
Desnivel: 1050 metros.
Duración: seis horas y media.
Track: si.

2 comentarios:

  1. Muy interesante la ruta que describes, me ha gustado mucho la introducción reviviendo el día a día de los habitantes de estas montañas, le da una dimensión más a esta estupenda ruta. La ruta es variada puedes disfrutar de muchas cosas, de los senderos, de las trepadas, de la roca, de los paisajes, de la parte alta de la montaña con lenares y calares, de la parte baja donde discurren arroyos y barrancos, de antiguas rutas de pastores y de campo a través, de prados y de bosques. Con las fotografías se aprecia la gran diversidad de estas sierras.
    ¡Enhorabuena por el blog! Te animo a que sigas añadiendo descripciones de las rutas que haces.

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