domingo, 28 de abril de 2013

TRANCO DE LA MARCOLLA - TRANCO DEL LOBO - LA CORNISA - SENDA DE LOS PESCADORES

TRANCO DE LA MARCOLLA - TRANCO DEL LOBO - LA CORNISA - SENDA DE LOS PESCADORES

Fecha: 9-4-2011

Ruta "senderista" de gran ambición, que pretende subir desde el Guadalentin a la Lancha del Almiceran por un antiguo paso o tranco (la Marcolla) que atraviesa la pared para llegar al no menos conocido Tranco del Lobo, morada del último maquis de la península y de allí a la Repisa, una pequeña "faja" colgada de una pared que da acceso a una cueva con vistas a la cabecera del Guadalentín. Posteriormente deshacemos el camino para coger la senda que baja al Poyo Tribardo para meternos en el mismo rio Guadalentín  por la famosa senda de los pescadores; llegar a la unión con el Tornillos de Gualay y volver al punto de partida por la Cañada del Mesto.

Dejamos el coche en el cortijo del Molinillo, donde termina la pista que va remontando todo el Embalse de la Bolera hasta su cabecera.





Cruzamos la cerrada de la Herradura y empezamos a ascender por la famosa Cañada del Mesto, en dirección al Cortijo del Puntal de Ana Maria. Si nos fijamos a nuestra derecha vamos viendo una pared casi inexpugnable que sin embargo, si dejas algunas puertas o trancos para acceder a su parte superior. Aquí, desde Puntal de Ana Maria tenemos el Tranco de la Rajona, que en esta ocasión no ascenderemos. Seguimos ascendiendo por la pista hasta situarnos justo en el Cortijo del Raso del Peral donde abandonaremos el sentido de la marcha y nos iremos hacia los cortados de la pared, practicamente hacia la vertical del cortijo. Subiremos entre los escarpes y cornisas hasta encaramarnos en la parte superior de la pared, buscando las zonas más cómodas para pasar. La salida de la parte de arriba coincide con un característico árbol seco.





Ya en la parte de arriba de la Lancha del Almiceran comenzamos a andar en dirección a la caseta de vigilancia de incendios de La Sabinilla; cruzaremos un carril que viene desde el lado del Almiceran y que conviene recordar porque a la vuelta utilizaremos para bajar de nuevo al Guadalentín. Proseguiremos por el perfil hacia una gran antena que nos servirá de referencia para alcanzar de nuevo el carril que hemos pasado anteriormente y ya en él, avanzaremos sin perdida ninguna y estando atentos a las marcas y los hitos del camino al Tranco del Lobo.




El Tranco del Lobo fue la morada del último maquis de la Península que fue abatido por la Guardia Civil al principio de la década de los cincuenta. Desde el Tranco del Lobo tendremos vistas de la cabecera del Guadalentin destacando el cortijo del Vado de las Carretas. Desde el Tranco, y ya sin senda, seguiremos ascendiendo por la linea somital hasta alcanzar la cota máxima de la ruta, los 1.761 m del pico del Tranco del Lobo. Seguiremos andando en dirección este, con la sierra de la Cabrilla y el Buitre de fondo, estando siempre atentos a los cortados de nuestra izquierda, hasta descubrir la famosa repisa y su no más famosa cueva arqueada.





Retrocederemos de nuevo el camino hacia el carril que habíamos pasado a la ida justo después de la caseta de vigilancia. El camino cae hacia el lado del Guadalentin. Antes de desaparecer buscaremos hacia nuestra izquierda el inicio de una senda que desciende de manera elegante hasta el Cortijo del Poyo Tribaldo, ya de nuevo en la Cañada del Mesto.




Seguiremos avanzando por la pista en dirección hacia el Vado de las Carretas, pero antes de llegar buscaremos el rio Guadalentín para meternos en él por la famosa Senda de los Pescadores.




Cruzaremos el rio varias veces, alternando una orilla y otra, por una senda tallada en la roca entre murallones  impresionantes que dan un aspecto como de gran catedral fluvial. Avanzaremos así hasta llegar a la confluencia con el arroyo de los Tornillos de Gualay que nos viene por nuestra derecha. Aquí se ven los resto de lo que en su día era un antiguo puente.



Más o menos, a la altura del Arroyo de los Tornillos de Gualay, cruzaremos al lado izquierdo del rio Guadalentin (en el sentido de la marcha) para buscar un senderillo, que medio escondido entre la maleza remonta en una fuerte subida la pared rocosa que tenemos en frente. Llegaremos a una zona con una valla que nos dificultará el camino para buscar la Cañada del Mesto. Sin embargo, avanzaremos pegada a ella hasta que se acaba y ya, monte a través, buscaremos la pista de vuelta al Embalse de la Bolera.


Fecha: 9 - 4 -2011
Longitud: 24 kilómetros.
Track: si

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